Cap.14 No es mi culpa

-Dani yo...no puedo decírtelo sin acordarte tu de nada! Sin saber quien soy! Es demasiado difícil para mí, entiéndeme –no sé qué decirle, parece que me está diciendo la verdad, le cojo la mano y la pego a mí para poder abrazarla mejor, la cojo por lo más bajo de su espalda fuerte no me gusta verla llorar.

-Shhhh tranquila, ya te dije antes que aunque no sepa quién eres te creo, me inspiras confianza y poco a poco me van viniendo imágenes un poco borrosas.

-Sobre alguien en especial?

-En muchas estoy con una chica morena, bastante guapa.

-Romina puede ser? Trabajamos con ella en el programa, es argentina, crees que puede ser ella?

-No sé, recuerdo estar con ella en una playa, estuve con ella?

-Creo que tuvisteis algo en verano pero no estoy segura pero Dani…es duro hablar de esto, vamos a tu habitación? Es conveniente que reposes, acabas de salir de un coma muy largo!

-Vale vamos pero con una condición.

-Dime.

-Quédate conmigo –le sonrío pícaramente.

-Vale jaja Dani no recordarás nada pero no cambiaste nada jajaja.

Subimos a mi habitación, hablamos de todo un poco, me cuenta cosas sobre el programa el tiempo se me pasa volando con ella al lado, me encuentro muy a gusto pero sigo sin acordarme de quién es y eso no sé porque me duele y creo que a ella también, sin darnos cuenta llaman a la puerta.

-Se puede? –una chica asoma la cabeza por la puerta.

-Romina! –me levanto corriendo a abrazarla.

-Cukito! Que tal estás? Veo que estás en buena compañía pillín.

-Si jaja estoy con Anna me está haciendo recordar cosas.

-Como?

-Romi, Dani se quedó sin memoria, cuando se despertó no sabía quién era, ahora va recordando cosas aunque veo que a ti te reconoció perfectamente –lo dice con cara triste, me mata verla así pero no es mi culpa.

-Pobre cukito! Tranquilo la irás recuperando poco a poco!

Vuelven a llamar a la puerta pero este ya entra directamente.

-Daniel? –es el doctor.

-Sí, dígame.

-Ya tiene usted el alta, cuando quiera se puede ir o puede pasar la noche aquí pero si se va es conveniente que no se quede solo.

-Vale, muchas gracias –estoy muy contento, no me gustan nada los hospitales.

-Dani veo que te acuerdas de Romi así que yo me voy… -se la ve muy triste no quiero que se vaya, se levanta de camino a la puerta, le agarro la mano.

-Anna no te vayas, quédate conmigo.